En ningún otro lugar del mundo los molinos de viento están tan profundamente conectados con el paisaje y la historia como en los Países Bajos. Durante siglos marcaron el ritmo de la vida rural: molían el grano, drenaban los pólderes y simbolizaban la lucha holandesa contra el aqua. Hoy en día, estos molinos son mucho más que maravillas mecánicas: son monumentos vivos que puedes visitar, admirar y experimentar de cerca.
Tanto si estás planeando una excursión desde Ámsterdam como si buscas un lugar único para hacer fotos, los molinos neerlandeses siempre sorprenden. Escucha el crujido de las aspas, huele la harina recién molida y observa cómo la tradición y la artesanía cobran vida en estos gigantes de madera.
¿Dónde ver molinos de viento?
Hay unos 1.200 molinos de viento en los Países Bajos, y algunos de los más emblemáticos se encuentran a pocos kilómetros de Ámsterdam:
Zaanse Schans

A solo 20 minutos de Ámsterdam, este museo al aire libre alberga molinos históricos aún en funcionamiento – como molinos de aceite, pintura y sierra. Incluso puedes subir a uno de ellos para disfrutar de vistas espectaculares del río Zaan. La Zaanse Schans es uno de los destinos más accesibles y populares para ver molinos en los Países Bajos.
Kinderdijk (Patrimonio Mundial de la UNESCO)

En el corazón del país, 19 majestuosos molinos se alinean junto a los canales como parte de un sistema de gestión del agua único en el mundo. Pasea por los diques, haz un recorrido en barco y descubre uno de los lugares más fotogénicos de Holanda. Planifica tu visita a Kinderdijk ahora.
Molinos de los pólderes en los Lagos de Ámsterdam (Kagerplassen)

Cerca de los campos de flores y la ciudad de Leiden se encuentran los Kagerplassen – también conocidos como Amsterdam Lakes. Allí verás tradicionales molinos rodeados de tranquilos canales y prados verdes. Es un lugar perfecto para un paseo en barco o una ruta en bicicleta – una joya escondida muy cerca de la ciudad.
Vive la experiencia de los molinos a tu manera
Visitar un molino es mucho más que tomar una foto. Entra en un molino en funcionamiento, conoce al molinero, observa los engranajes en movimiento, prueba tortitas hechas con harina local o pedalea por una ruta con varios molinos. Durante todo el año, muchos molinos abren sus puertas a los visitantes, ofrecen visitas guiadas y organizan eventos especiales – desde jornadas familiares hasta demostraciones históricas.
Consejos para tu aventura de molinos
- Reserva una visita guiada en la Zaanse Schans o en Kinderdijk
- Combina molinos con una ruta en bicicleta por el campo
- Consulta eventos locales y días de puertas abiertas
- No olvides tu cámara – los molinos al atardecer son mágicos
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